Si algo se le cuestiona a la Selección Argentina es que los entrenadores no rodean de manera ideal a Lionel Messi para que pueda mostrar el mismo juego que en Barcelona.
Esta vez, aún muy lejos de ello, hubo una jugada digna del culé. Iban 73 minutos, cuando Marcos Acuña tomó la pelota sobre la izquierda y tiró el centro atrás para la entrada de la Pulga, cerca del punto penal. Sí, como cuando recibe por parte de Jordi Alba.
Pero hoy falló. Al 10 le picó antes y la tiró a las nubes, algo que rara vez sucede.
¡Mirá el blooper de Leo!