Más de 33 mil muertos en todo el mundo ha provocado el coronavirus COVID-19, que se originó en China.
Existen varias teorías sobre el inicio de la pandemia y una de estas apunta al consumo de murciélagos en condiciones poco higiénicas en un mercado de Wuhan, la ciudad donde se suscitó el contagio que el gobierno chino intentó ocultar por varias semanas.
Cuando ya dejaron de registrarse nuevos casos en ese país asiático y se considera controlada la enfermedad, los habitantes empiezan a retomar sus actividades cotidianas, como acudir al mercado.
Fue así que un corresponsal de Mail on Sunday constató que la venta de perros, gatos, murciélgaos y escorpiones se retomó en un mercado en Guilin, suroeste de China.
Las imágenes de los animales aterrorizados en jaulas se repitieron en ese lugar, al que acudían cientos de compradores para consumirlos.
Esto se da cuando en China buscan retomar su vida diaria normal, mientras en el resto del mundo combaten el virus que genera cada vez más muertes en países como Italia, España y Estados Unidos. En Latinoamérica, Brasil y Ecuador son los más afectados.