Esta mañana, Donald Trump brindó una conferencia de prensa para referirse al coronavirus: en Estados Unidos hay 744.437 infectados, 49.845 fallecidos y 85.922 recuperados. Sí, la situación es tremendamente dolorosa. Sin embargo, con sus palabras no ayudó demasiado.
“Veo que el desinfectante noquea al virus en un minuto, en un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo como una inyección o una limpieza interna? Como pueden ver, llega a los pulmones y alcanza una cifra tremenda allí, por lo que sería interesante probarlo. ¿Podríamos?”, soltó con desparpajo, mirando a su derecha, donde se ubicaba Bill Bryan, el director de la División de Tecnología y Ciencia del Departamento de Seguridad Nacional.
Pero su idea no quedó ahí, sino que sumó la opción de la luz solar para inyectar en los cuerpos de los enfermos, dado que así mataría a la infección: “Supongamos que exponemos el cuerpo a una tremenda cantidad de luz, ya sea ultravioleta o muy potente, creo que ha dicho usted que eso no se ha comprobado. ¿Podría probarlo? Entonces yo digo, suponiendo que se pone la luz dentro del cuerpo, lo que se puede hacer a través de la piel de alguna otra manera”.
Sin embargo, los dichos de Trump perdieron validez cuando hablaron los especialistas. Un grupo de expertos se manifestó en diálogo con NBC News y aclaró: “Esta idea de inyectar o ingerir cualquier tipo de producto de limpieza en el cuerpo es irresponsable y peligrosa. Es un método habitual para las personas que quieren matarse”.
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