Hoy por la mañana, el Ministerio de Salud alemán suspendió “con carácter preventivo” del uso de la vacuna contra el coronavirus del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca.
Este hecho se dio a conocer luego de que varios Gobiernos europeos hicieran lo mismo mientras estudian si algunos problemas de coagulación sufridos por vacunados tienen o no relación con la vacuna.
En un comunicado, el organismo señaló que tomó la decisión por una recomendación del Instituto Médico Paul-Ehrlich, el ente gubernamental a cargo de la aprobación de vacunas. Según explicaron “consideran que son necesarios más exámenes” tras casos de formación de coágulos en sangre en personas inoculadas en Europa.
Asimismo, señalaron que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) decidiría “si la nueva información afectará la autorización de la vacuna y cómo lo hará”. La misma decisión tomaron otros países europeos, tales como Noruega, Islandia, Dinamarca, Bulgaria, Irlanda o Países Bajos.
Por su parte, AstraZeneca aseguró que no hay pruebas de que su vacuna provoque un incremento del riesgo de coágulos en sangre luego de haber realizado “una revisión minuciosa” de los datos disponibles sobre los inmunizados en el Reino Unido y la UE.