Si se tratara de contar cada uno de sus goles, todos los días habría una efeméride sobre Lionel Messi.
El 23 de abril de 2017, Barcelona le ganó a Real Madrid por 3 a 2 en el Santiago Bernabéu con un tanto de Ivan Rakitic y dos de la Pulga; el último de ellos en el minuto 92 y significó su grito 500 con la camiseta blaugrana.
Para cualquiera, todo eso sería un hito en sí. Pero se trata de Lionel Andrés Messi y lo que quedó grabado a fuego en la memoria de los futboleros fue su festejo. Se sacó la camiseta, mostró su 10 contra la grada del Merengue y lo llamativo es que la casaca quedó suspendida en el aire, firme, como si colgara de una percha.
A dos años de ese histórico grito y de esa icónica celebración, reviví el gol: