A principios de marzo, Cristiano Ronaldo dejó Turín y viajó a Portugal para estar con su mamá. Es que Dolores Aveiro había sufrido un ACV del que se repuso favorablemente. Sucedió cuando el coronavirus comenzaba a azotar a Italia.
En ese contexto, el luso regresó a la casa que le dio Juventus, pero cuando el parate de las actividades fue definitivo, voló otra vez hacia su Funchal natal. Sin embargo, se sintió incómodo con el espacio, principalmente, para entrenar y moverse con sus hijos. Por eso, se mudó.
Según reveló The Sun, el astro alquiló una mansión en Canical, una ciudad costera. Por ella paga 4.000 euros semanales. Cuenta con muchos metros cuadrados, pileta y una vista privilegiada.
Cristiano pasa la cuarentena con Georgina Rodríguez y sus pequeños en una vivienda que cuenta hasta con sala de juegos, seis habitaciones -cada una con su baño privado-, dos cocinas y un gimnasio.
¡Mirá cómo es la mansión!