Los conocidos hechos de violencia pusieron en jaque a la final de la Copa Libertadores y el partido tan esperado entre Boca y River debió ser suspendido. Sin embargo, el juego se trasladó para el domingo 25 a las 17:00 en el Monumental.
Pero, ¿y si no se juega?. Sucede que Boca está en condiciones y tiene argumentos legales para reclamar y ganar el partido. Ayer durante la noche, ya dentro de la concentración del plantel, hubo varias reuniones entre dirigentes y abogados del club para analizar el reglamento una y otra vez.
“Reglamentariamente podemos pedir todo”, comentó un allegado al club. Y hasta el propio Carlos Tevez públicamente aseguró que el partido “no se tiene que jugar”.
La única traba que tiene Boca es el propio xeneize. Daniel Angelici no quiere “quedar mal” con la organización que rige al fútbol sudamericano, y el propio presidente firmó un papel con su par de River, Rodolfo D´onofrio y el mandamás de la confederación Alejandro Domínguez, dejando en claro que el partido se jugaría.
Por lo pronto, la Conmebol ratificó el evento para las 17:00 horas en el Monumental con público local (otra decisión cuestionable). Esto se debe a que River pagó la multa y tiene la libertad de organizar la final.
La decisión final se conocerá cerca del mediodía, ya que se espera un comunicado oficial del Club Atlético Boca Juniors. La historia del Súper clásico parece no tener fin.
MIRÁ EL DOCUMENTO QUE AVALA A BOCA Y LA CARTA QUE FIRMARON LOS PRESIDENTES EN LA GALERÍA