Chile ganó dos títulos en su historia: fueron las ediciones 2015 y 2016 de la Copa América, donde una de las grandes figuras fue Alexis Sánchez. Por eso, en Tocopilla, su ciudad natal, le hicieron una estatua con la camiseta de La Roja.
Pese a la idolatría, esta mañana esa figura amaneció destrozada: con la cara cortada y roturas en las piernas. Lejos de que se interprete como un cambio drástico en el cariño hacia el delantero, el hecho tiene relación directa con la actualidad que atraviesa el país.
Según los medios chilenos, un grupo de manifestantes no encontró otra manera de expresarse y quiso llamar la atención de este modo, luego de meses de hacerlo en otros estados.
Luis Moyano, alcalde de Tocopilla, reveló esta información: “Al explotar las manifestaciones, algunas personas crean el anarquismo que hace mucho daño a la ciudad. Vamos a investigar quiénes fueron”.