El coronavirus afecta a todos de diferente manera. A algunos por ser víctimas directas y sufrir sus síntomas; a otros por tener a algún cercano contagiado; a varios por no poder ejercer sus labores diarias; pero también están aquellos que tienen lejos a sus familiares.
Ese es el caso de Paulo Díaz, quien no está pasando un buen momento. Es que el cierre de fronteras decretadas en la Argentina y en Chile, además de la cuarentena obligatoria en nuestro país, hicieron que el futbolista de River quede a kilómetros de su esposa y su hijo.
Fernanda Arenas, pareja del defensor, subió una historia a su cuenta de Instagram lamentándose por la distancia con Paulo. En ella se ve una comparativa entre: “Cómo quiero pasar la cuarentena y cómo la estoy pasando”. En la primera ilustración, se ven cuatro pies en una cama con Netflix de fondo; en la segunda, una niña llorando. Además, en Santiago también permanece Agustín, hijo de la pareja.
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