Zlatan Ibrahimovic es uno de los mejores delanteros del siglo y todos conocen sus logros por toda Europa, incluso su periplo por la MLS; pero todo empezó en Malmo, un club sueco en el que también supo brillar. Allí es tratado como un “Dios del fútbol”. Bueno, era…
Es que en las últimas horas, el punta realizó un movimiento empresarial que no le gustó nada a los fanáticos del equipo en el que debutó: adquirió el 25% del Hammarby IF, conjunto de la Primera División de la liga de su país.
Por eso, los hinchas de Malmo se sintieron traicionados y hubo represalias. Pintaron con aerosol blanco y atacaron con bengalas una estatua de tres metros con la figura de Zlatan, ubicada frente a su estadio.
Luego se acercaron a una de las propiedades que el ex Barcelona, Inter y Milan -entre otros- posee en la ciudad y la vandalizaron: le arrojaron pintura y basura, además de escribir con aerosol las puertas y las paredes con frases como: “RIP”, “Judas” y “Muere, gitano”.
Mirá el video del ataque a la estatua.