Cuando sólo habían pasado cinco minutos del encuentro entre Argentina y Brasil, autoridades sanitarias brasileras se metieron en la cancha para “detener” a cuatro jugadores de la albiceleste que aparentemente, no estaban autorizados para jugar. El partido terminó siendo suspendido.
Estos deportistas serían Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía y el fiscal que interrumpió el juego aseguró que violaron las normas migratorias federales en el marco de la pandemia de Covid-19.
La Ordenanza Interministerial No. 655, de 2021, que establece que los viajeros extranjeros que hayan pasado por Reino Unido, Sudáfrica, Irlanda del Norte e India en los últimos 14 días no pueden entrar al país.
La Conmebol emitió un comunicado, donde explican que: “El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir.”