Inglaterra e Italia paralizaron el mundo tras disputar la final de la Eurocopa en el estadio Wembley en Londres. Luego del triunfo de la selección italiana, los futbolistas ingleses que erraron en la tanda de penales fueron víctimas de racismo.
Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka fueros los jugadores insultados por su actuación en uno de los partidos más trascendentes del año. A través de las redes sociales, no solo escribieron frases espantosas, en referencia a su color de piel, sino que también enviaban emojis de simios y bananas.
En defensa de los deportistas, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, expresó en Twitter: “Este equipo de Inglaterra merece ser aclamado como héroes, no ser objeto de ataques racistas en las redes sociales. Los responsables de este atroz abuso deberían estar avergonzados”. En ese sentido, el príncipe Guillermo de Inglaterra apoyó los dichos y confesó que estaba “asqueado” por los insultos.
Por su parte, el director técnico de Inglaterra, Gareth Southgate, respaldó al equipo y afirmó que su plantel “representa a todo el mundo”, por lo tanto los insultos racistas son “imperdonables”. Del mismo modo, la Asociación de Fútbol exigió “castigos severos” para los que criticaron a los futbolistas.
Si bien Twitter eliminó más de mil comentarios contra Rashford, Sancho y Saka, quienes tienen padres centroamericanos y africanos en el último caso, el Gobierno británico pretende sancionar a todos los compatriotas que llevaron adelante ataques racistas.
Mirá la tristeza de Rashford, Sancho y Saka tras perder la Eurocopa: