Barcelona tuvo un fin de semana de lujo por la incorporación de Antoine Griezmann, una de las grandes figuras a nivel mundial.
Esta mañana, el francés tuvo su primer entrenamiento con sus nuevos compañeros. Llegó con el mate en la mano, se realizó los chequeos necesarios y luego saltó al terreno para moverse a la par del plantel.
Pero enseguida fue bautizado: en el loco la pasó mal. ¡Le hicieron dos caños en pocos minutos! Igual se lo tomó con una sonrisa, como es habitual en él.
¡Mirá el divertido momento!