El último domingo, Nueva Chicago recibió a Temperley por la fecha 17 del torneo Primera Nacional e insólitamente el partido se jugó. ¿Cómo? Es que en la previa hubo gravísimos incidentes en la popular local.
Se enfrentaron las dos facciones de la barra brava. Se repartieron piñas, golpes con palos y hasta facazos. Lo peor sucedió en la general -ubicada sobre el lateral que es enfocado por la transmisión de la TV- y luego se movieron a una de las plateas de las cabeceras. Son cuatro los detenidos y dos los heridos, que fueron inmediatamente trasladados al hospital Santojanni, que se encuentra en Liniers.
Una de las víctimas de la golpiza fue Lucas Olivera. Omar, su hermano, subió a sus redes sociales una foto en la que se ve al lastimado con tremendos golpes en el rostro y en el cuerpo. Hasta se denotan algunos cortes. En el texto aclaró que Lucas no es parte de ninguna de las facciones de la barra, que es socio del Matador desde chico y que estas cosas le sacan las ganas de ir a la cancha.
Mirá la tremenda foto.