Luego de que quedara internado el 18 de julio, llegaron buenas noticias: Carlos Bilardo evoluciona favorablemente, en un cambio repentino de su cuadro.
Fueron varios días en los que no se veía una mejoría y sólo respondía a estímulos puntuales -como cuando lo visitó Carlos Pachamé, su amigo de toda la vida-. Pero todo eso es historia pasada.
Ayer por la tarde lo pasaron de terapia intensiva a una sala de terapia intermedia. Ya come y hasta caminó. Incluso, podría recibir el alta médica esta semana. Lo que no se conoce aún es si, una vez fuera del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento regresará a su casa o a la clínica en la que realizaba su rehabilitación por el síndrome que lo aqueja.
El Doctor padece Hakim-Adams, una enfermedad neurológica que, en algunas ocasiones, se la confunde o relaciona con el Alzheimer, Parkinson y arterioesclerosis por los síntomas que presenta.
Puede aparecer en personas mayores de 50 años y tiene tres manifestaciones principales: la debilidad en las piernas, la demencia y la incontinencia urinaria. El primero de los aspectos es el más notorio y grave, ya que puede provocar caídas, traumatismos. En menor medida, pueden encontrarse dificultades como meningitis, hemorragias e infecciones. Otra grave manifestación se da en el deterioro cognitivo progresivo, ya que se distorsiona el lóbulo central y las áreas subcorticales del cerebro. Hay problemas de planificación, atención y concentración; falta de memoria, relentización del sistema psicomotor, falta de energía y lentitud en el habla.
Mirá qué es el síndrome de Hakim-Adams, la enfermedad padece Bilardo.