Lance Armstrong volvió a estar en el ojo de la tormenta. El ex ciclista, quien debió devolver todos sus títulos luego de que se comprobara que los había ganado con ayuda del dopaje,fue acusado de utilizar un motor en su bicicleta para competir.
Fue el cronista francés Antoine Vayer quien reveló algunas imágenes de archivo de Lance Armstrong durante los distintos tours. Allí observó que durante las carreras el deportista hacía un gesto antes de aumentar su velocidad de manera considerable.
Al analizar que Armstrong tocaba la parte trasera del asiento de su bicicleta de manera previa a acelerar, Vayer planteó la duda del uso de fraude tecnológico durante las competencias.
Esta no sería la primera vez que el ciclismo atraviesa este tipo de trampa. En 2016, la cadena CBS dio a conocer que el equipo Sky, uno de los más importantes a nivel mundial, estaba siendo investigado porque sus bicicletas pesaban 800 gramos más que las del resto de los ciclistas, el mismo peso que el de un motor pequeño.
El antiguo director de la Agencia Francesa Antidopaje, Jean-Pierre Verdy, disparó contra Armstrong y lo tildó como “la mayor estafa”. “Él es la mayor estafa. Con complicidad a todos los niveles. Recibió un trato especial. Muchos me dijeron que no debía abordar las leyendas, que me iba a encontrar solo. Pero si las leyendas se sustentan en algo… también creo que tenía un motor en la bicicleta”, dijo en diálogo con el periódico Le Parisiene.
“Todavía tengo las imágenes en la cabeza de una etapa de montaña en la que dejó a todo el mundo en el suelo. Al final de la etapa, llamé a todos los especialistas que conozco y no entendían cómo era posible su rendimiento, incluso con EPO (hormona natural proteica que aumenta la cantidad de oxígeno que llega hasta los músculos de los ciclistas). Algo andaba mal y todos los especialistas me decían lo mismo”, aseguró.