La estrella del equipo Los Ángeles Lakers, el basquetbolista LeBron James, había dado falso positivo de coronavirus a comienzos de esta semana.
Por lo tanto, la liga había decidido comenzar con los protocolos estipulados por covid positivo, los cuales lo iban a dejar afuera de las canchas por varios encuentros.
Sin embargo, su situación tuvo un giro inesperado este jueves cuando la NBA solicitó su regreso inmediato a la competición tras constatar que su positivo era falso.
Este viernes LeBron tuvo su primera aparición ante los medios luego de lo acontecido, y ratificó que la situación lo hizo sentirse: confundido, frustrado y enojado por no poder hacer nada.
James reveló que tuvo que volver de Sacramento sin acompañantes y gestionar con sus seres queridos una agenda para que durante esos días no mantuvieran contacto.
Sobre el accionar médico, profundizó: “Mi primer test dio negativo y luego mi segundo test dio positivo. Normalmente, cuando tienes un test positivo te hacen otra prueba al momento para asegurarse. Pero no hubo ningún test justo después de mi positivo, me mandaron directo al aislamiento“.
“Esa es la parte que me enfada“, enfatizó.
Además, habló sobre la vacunación, y comentó que el en septiembre ya se había inoculado, y que “desde la NBA hicieron las cosas un poco diferente a lo que dicta el protocolo“.
No viene siendo una temporada fácil para el jugador, ya que también se ha perdido otros diez encuentros debido a problemas físicos y una expulsión por haber golpeado en la cara a Isaiah Stewart de los Detroit Pistons.