Diego Armando Maradona dirigirá a Gimnasia y Esgrima La Plata. Y la revolución ya comenzó. Desde la dirigencia del Lobo buscan satisfacer cada necesidad del Diez para que se sienta a gusto y pueda trabajar con tranquilidad.
La casa del astro en Bella Vista fue el escenario en el que se reunió con Cristian Bragarnik y Bocha Valeri -quienes acercaron a las dos partes- y Matías Morla -apoderado del exfutbolista-. Todos se conectaron a una Face Time con Gabriel Pellegrino, presidente del club platense.
Hubo un ítem que se solucionó fácilmente por la muy buena predisposición de Maradona: “No vengo a fundir un club. Lo que ustedes me puedan pagar va a estar bien. Me interesa la propuesta por el cariño que me brindaron desde un equipo grande que está pasando un mal momento. La plata no es prioridad en mi vida, porque la verdad es que no me hace falta”.
Sin embargo, sí hubo un tema que preocupó a Diego, según Olé. Se trata de una problemática que Pellegrino le expuso al referirse al trabajo en las divisiones inferiores. “Eso es más grave que el descenso. El patrimonio del club está ahí y si no se sacan pibes de abajo, se complica. Estoy dispuesto a hacer una donación para ayudar”.
Respecto a las especulaciones sobre contar con alguien de confianza para no acudir a los entrenamientos todos los días, el campeón del mundo en 1986 lanzó opciones. Primero pidió a Gabriel Batistuta, pero él mismo se dio de baja por asuntos personales y de salud. La opción B es Sebastián Méndez; es probable que el Gallego asuma ese rol. La idea de Maradona es ir a las prácticas entre dos y tres veces por semana. Por eso, pidió que le consigan una casa en La Plata con una distancia corta hacia Estancia Chica, el predio tripero.
Finalmente, el ídolo de Napoli reveló qué hará cuando gane por primera vez: “Le vamos a dedicar el primer triunfo a Ofelia, la mamá de mi presidenta”, en clara referencia a Cristina Fernández de Kirchner, hincha del Lobo.
Mirá de qué modo Maradona le abrió las puertas al Lobo.