De volea, al ángulo y picándola. Lionel Messi fue un monumento al fútbol en la victoria de Barcelona frente a Sevilla en el estadio Sánchez Pizjuán.
Primero con un golazo, de volea y luego con un remate perfecto al ángulo, Messi empató dos veces un partido que se le había complicado al líder de La Liga española.
Sin embargo, minutos más tarde el ‘diez’ resolvería el problema al ‘picar’ la pelota por sobre el arquero Vaclík para adelantar al conjunto azulgrana; y como si fuera poco asistió a Luis Suárez para que decrete el 4-2 cuando estaba finalizando el partido.
Gabriel Mercado, otro de los argentinos que estuvo presente en el cotejo, había anotado el 2-1 parcial a favor del conjunto sevillano.
Por su parte, el rosarino, que se acerca cada vez más a su vuelta con la selección Argentina, ya suma 25 goles dentro del torneo y es el máximo anotador, mientras que su equipo marcha primero con 57 puntos y le saca una ventaja de 10 unidades al Atlético de Madrid del cholo Simeone.