El polémico tenista Nick Kyrgios volvió a hacer de las suyas. En el partido que disputó, y perdió, anoche frente al ruso Karen Khachanov en la segunda ronda del Máster 1000 de Cincinnati, el australiano discutió con el juez de silla en más de una ocasión, no lo saludó, escupió cuando terminó el partido y rompió dos raquetas. Insólitamente, no se llevó ninguna advertencia.
Khachanov, número ocho del mundo, superó dentro de la cancha el talento del joven Kyrgios, quien no pudo controlar sus nervios. Luego de perder el segundo set, el tenista se levantó de su silla y avisó que iba al baño, y aunque el juez de silla le dijo que no tenía tiempo, el australiano se fue igual y con dos raquetas en su mano. Quizás no sabía que la cámara lo iba a seguir, o no le importó, pero pudo verse por televisión cómo se va al vestuario a destrozar sus raquetas y regresa a la cancha con lo que quedaba de ellas.
Cuando finalizó el partido, el australiano terminó insultando y se negó a saludar al árbitro del partido. Además, lanzó sus zapatillas al público y regaló sus dos raquetas rotas. Y, aunque parezca insólito, no es la primera vez que se encuentra envuelto en polémicas o discute con los jueces: la semana pasada, en Toronto, se quejó en pleno partido de que las toallas no eran lo suficientemente blancas, mientras que hace tres meses fue descalificado en Roma por abuso del lenguaje y tras “revolear” una silla. Además, es criticado por sacar de abajo.
¡Mirá el video!