En el inicio de la temporada 2023/2024 de la Serie A de Italia frente al (3 a 0), a Paul Pogba le encontraron rastros de testosterona el pasado 20 de agosto pese a que ese día no disputó ni un minuto, según informó La Gazzetta dello Sport.
Tras los resultados, el Tribunal Nacional Antidopaje anunció la suspensión cautelar y ahora el futbolista de la Juventus tendrá tres días para solicitar una contra prueba.
Además, el jugador de 30 años podría ser inhabilitado para jugar durante dos años, que se podrían ampliar a cuatro si se demuestra que el campeón del mundo en 2018 la utilizó para sacar una ventaja deportiva.
El futbolista deberá probar que la ingesta se debió a una “contaminación” o de “manera involuntaria”, de esta manera el castigo solamente sería de dos años. En caso de no poder comprobarlo, el castigo será de cuatro años y se le abrirá una causa judicial en Italia ya que el doping es considerado como ilegal en ese país.
La suspensión cautelar de Paul Pogba es por la supuesta violación de los códigos 2.1 y 2.1 de las “Normas Deportivas Antidopaje”, el cual sanciona el uso e incluso el intento de consumo de sustancias prohibidas.