Paul Pogba recibió la sanción de cuatro años de inactividad en el fútbol por un doping positivo a la hormona Dhea en un control antidopaje (popularmente conocida como ‘la hormona de la juventud’).
El jugador campeón del mundo con Francia en Rusia 2018 fue sometido a un análisis de la Vecchia Signora y Udinese el pasado 20 de agosto tras ese encuentro. Aunque en esa oportunidad el volante no jugó, sino que permaneció en el banquillo.
La decisión no solamente es un duro golpe al futbolista de 30 años (cumplirá 31 el 15 de marzo) sino también para la institución, equipo que lo tendrá ausente por un periodo que supera la duración de su actual contrato con el club. Su carrera profesional podría depender de un eventual recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana.
Tras conocerse la noticia Paul Pogba utilizó su cuenta de Instagram y escribió su descargo en una historia. “He sido informado hoy de la decisión del Tribunal Nacional Antidopaje y creo que el veredicto es incorrecto. Estoy triste, conmocionado y desconsolado porque todo lo que he construido en mi carrera como jugador profesional me ha sido arrebatado. Cuando esté libre de restricciones legales, la historia completa quedará clara, pero nunca he tomado, consciente o deliberadamente, ningún suplemento que viole las normas antidopaje“.
“Como atleta profesional, nunca haría nada para mejorar mi rendimiento mediante el uso de sustancias prohibidas y nunca he faltado el respeto ni he engañado a mis compañeros atletas y seguidores de ninguno de los equipos con los que he jugado o a favor o en contra. Como consecuencia de la decisión anunciada hoy recurriré ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo”, finalizó.