El pasado sábado San Lorenzo vivió una fecha que no pasó desapercibida por varias razones. Por un lado, el azulgrana venció a Boca en un 2 a 1 en el marco de la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol.
Por otro lado, el equipo dio que hablar porque los hinchas no dejaron pasar el hecho de que Sebastián Villa aún siga jugando en el Xeneixe a paesar de las denuncias por violencia de género y violación.
Así, desde la hinchada se escuchó el canto: “Borom bom bom, Borom bom bom, es el equipo del violador“, haciendo referencia a la decisión que tomó el club de no despedir al colombiano hasta que la justicia no tome una decisión.
Además, durante el partido se ecucharon cantos xenófobos de la hinchada, lo cual hizo que el árbitro frenara el partido y no accediera a reanudar hasta que desde las tribunas no cesaran las ofensas racistas hacia el equipo contrario.
Represión fuera de la cancha
Además, el día del partido no fue solo festejo para San Lorenzo, porque varios hinchas salieron heridos luego de la rabiosa represión policial que se dio fuera de la cancha con balas de goma y que el propio club repudió en un comunicado oficial: “San Lorenzo repudia el violento accionar de los efectivos policiales del grupo de combate que provocaron a los socios, socias e hinchas que estaban en la tribuna popular Este y platea norte, los lesionaron con disparos de balas de goma y detuvieron además a un grupo de simpatizantes que vivían una jornada de fiesta y que se estaban comportando de manera correcta”.