De amistoso tuvo poco y nada el encuentro que disputaron Argentina y Brasil en territorio árabe. Y esto quedó demostrado una vez finalizado el mismo, cuando integrantes del equipo brasileño apuntaron contra Lionel Messi.
Primer fue Tite, director técnico de la verdeamarelha, quién disparó contra el capitán argentino. “Me mandó a callar la boca”, dijo el entrenador luego de quejarse por el penal que sancionaron a favor del combinado albiceleste.
“Sólo me quejé porque suponía que debía recibir la tarjeta. Me dijo que me callara; luego le dije que se callara. Y se acabó. No quiero responder esto para no generar situaciones. Si no ponés a un gran árbitro, te costará… Pero es una situación de juego. Argentina anotó, pero eso debió ser sancionado con tarjeta y tuve razón en quejarme”, expresó.
Pero quién se notó más enojado con el diez fue Thiago Silva. El defensor lo acusó a Messi de manejar a los árbitros y ser un maleducado.
“Dio dos pelotazos, y el árbitro no hizo nada. Discutió con el árbitro y éste siguió riéndose. Hay que dejar de lado la admiración”, aseveró el defensor de Paris Saint Germain. Y agregó: “Messi siempre busca forzar al árbitro para que le den situaciones de falta o lanzamientos peligrosos, y siempre actúa de esa manera”.
Además, aseguró que no es el único que piensa de este modo y que otros jugadores que militan en La Liga de España opinan igual.
En cuanto a la discusión que el rosarino tuvo con el entrenador brasileño, Silva no titubeó en catalogar a Messi como un “maleducado”.
“Es difícil de entender cuando hablamos de educación sobre el campo, y uno de los jugadores más admirados del mundo hace eso. No se lo haría a una persona mayor, pero que se lo haga a un entrenador… por mucho que exista rivalidad, la educación tiene que ser lo primero”, explicó el zaguero del PSG.