Un momento conmovedor se vivió en los Juegos Panamericanos de Lima, cuando el velocista de República Dominicana, Juander Santos, se quedó sin conseguir la medalla dorada por tropezarse en una valla de la prueba.
El blooper se produjo en el último obstáculo de la final de los 400 metros con vallas. Juander había comenzado con un ritmo claro que lo llevaba a coronarse en la competencia. Sin embargo, el último escalafón a sortear le jugó una mala pasada y terminó desplomado en el piso.
Al caer y ver frustradas sus esperanzas de coronarse, el deportista rompió en llanto, cubriéndose el rostro con las manos en uno de los carriles de la pista.
Luego, el dominicano de 24 años llegó segundos más tarde caminando a la meta, pero con el rostro empapado con sudor y lágrimas.