La muerte súbita volvió a golpear al mundo del fútbol. Papy Faty se desplomó en pleno partido, tras desobedecer consejos médicos: le habían recomendado retirarse por una dolencia cardíaca que lo aquejaba desde hacía meses.
El mediocampista burundés de 28 años defendía los colores de Malanti Chiefs ante Green Mamba, cuando a los 15 minutos le dio un infarto. Sus compañeros lo asistieron, luego lo hizo el equipo médico, pero no pudieron salvarlo.
Faty había sido importante en la clasificación de su selección a la Copa de África por primera vez en la historia, en 2012.