Los problemas de Ben Affleck con el alcohol no son nuevos y tampoco es la primera vez que el actor se pronuncia al respecto. Sin embargo, en esta ocasión abordó un tema que poco había abordado: su divorcio de Jennifer Garner.
La pareja se casó en 2005 y terminó su relación 10 años después, en medio de las adicciones que sufría el actor.
Ahora, en una entrevista con The New York Times, Affleck analizó su vida y expuso de qué se arrepiente.
“La vergüenza es realmente tóxica. No hay ninguna consecuencia positiva de la vergüenza. Solo se cuece en una sensación tóxica y terrible de baja autoestima y autoodio”, contó. “El mayor remordimiento de mi vida es este divorcio”, agregó.
Fue entonces que amplió sobre la forma en que el alcohol alteró su vida y sus relaciones. “Bebía con relativa normalidad durante muchos años. Lo que pasó es que empecé a beber más y más conforme mi matrimonio se fue rompiendo. Esto fue en torno a 2015 y 2016. Mi alcoholismo, por supuesto, creó más problemas matrimoniales”, confesó.
En 2018, ingresó en una clínica de desintoxicación y luego reveló que ya estaba completamente rehabilitado de su adicción, aunque ha sido captado en algunas recaídas.
En ese sentido, él y su exesposa trataron de proteger a sus tres hijos de las imágenes que salieron en los medios. A pesar de su divorcio, Jennifer Garner se ha mantenido al lado del padre de Violet, Seraphina y Samuel, ayudándolo en su recuperación.
“No es particularmente saludable para mí obsesionarme con los fracasos y las recaídas y flagelarme por ello”, añadió Affleck. “Ciertamente, he cometido errores. Ciertamente, he hecho cosas de las que me arrepiento. Pero tenés que levantarte, aprender de ello, aprender un poco más e intentar tirar para adelante”, reflexionó.