La consagrada “Princesa del Pop”, Britney Spears, quien alcanzó el clímax de su fama en la década del 2000, pasó por profundo proceso de reflexión y regeneración luego de sufrir adicción a las drogas. La cantante fue protagonista de diversos escándalos a causa de la disputa que mantenía con su ex pareja por sus hijos y fue captada en varias ocasiones con una preocupante desmejorada apariencia física; había aumentado de peso y su angelical rostro había perdido la lozanía.
Después de su desintoxicación, Britney continuó con su carrera musical y se dedicó a recuperar su escultural figura; ahora practica acroyoga y suele compartir con sus seguidores diversas imágenes de las complicadas posiciones y ejercicios que realiza. La primera publicación que hizo este año fue un video en el que muestra una coreografía en bikini.
La artista de 38 años de edad dijo que en 2020 continuará perfeccionando su performance en acroyoga y destacó que “tengo muchas cosas que guardo embotelladas por lo que tengo que mantener mi cuerpo en movimiento”.