Las imágenes de Britney Spears despeinada y con la mirada perdida, acompañada por su novio a la salida de un psiquiátrico, dieron la vuelta al mundo la mañana de este martes.
Se dio a conocer que la cantante se encontraba internada en ese lugar desde hace un mes por la ansiedad que le había provocado la enfermedad que padece su padre.
Horas después de la difusión de las fotos, la estrella del pop rompió el silencio y empleó su cuenta de Instagram para disipar rumores de una crisis como la que vivió hace algunos años, cuando incluso llegó a raparse la cabeza.
En el video, que dura tan solo unos segundos, asegura encontrarse bien, le agradece a sus fans por su preocupación y promete estar pronto de regreso.
Pero en el texto del post decidió dar más detalles sobre su situación actual y desmentir versiones.
“Quería decir hola, porque las cosas que se están diciendo se han salido de control!!! ¡¡¡Guau!!! Hay rumores, amenazas de muerte para mi familia y mi equipo, y se están diciendo tantas cosas locas. Estoy tratando de tomarme un momento, pero todo lo que está sucediendo me lo pone más difícil”, comienza.
Y de inmediato hace un pedido a sus seguidores. “No crean todo lo que leen y escuchan. Estos correos electrónicos falsos en todas partes fueron creados por Sam Lutfi hace años… No los escribí. Fingía ser yo y se comunicaba con mi equipo con una dirección de correo electrónico falsa”, aclara.
Sam Lufti fue su agente de prensa y representante en su peor año: el 2007. Desde entonces, quien fuera un ícono de la música pop cuando era adolescente lucha por retomar la senda del éxito.
“Mi situación es única, pero prometo que haré lo mejor en este momento (…) Su amor y dedicación son increíbles, pero lo que necesito ahora mismo es un poco de privacidad para lidiar con todas las cosas difíciles que la vida me está lanzando. Si pudieran hacer eso, estaría por siempre agradecida. Los amo”, concluye.
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