Tras el escándalo por la reunión que violó el toque de queda en Italia, la suegra de Paulo Dybala, la actriz venezolana Catherine Fulop salió en defensa del futbolista.
Se trató de una reunión de parejas a la cual asistió junto a su novia Oriana Sabatini y que en teoría no resultó muy extensiva en horario ni tampoco en cantidad de asistentes. Sin embargo, fuentes policiales que concurrieron al evento cerca de las 23 horas, manifestaron que no cumplían con los protocolos sanitarios.
La policía llegó debido a que un vecino los denunció. Alegó que se encontraban infringiendo el número máximo de personas en reunión permitido y que no estaban acatando el toque de queda.
Dybala pidió disculpas en Instagram: “Se que en un momento tan difícil en el mundo por el Covid, habría sido preferible no cometer ese error. Fallé en asistir a la cena. No era una fiesta. De cualquier manera me equivoqué y pido perdón”.
Luego el jugador fue sancionado por los directivos del club Juventus, y Fulop lo defendió y dijo: “No fue tan grave”.
También contó que se trataba de una reunión que suelen hacer todos los miércoles con los compañeros: “No tiene nada de malo reunirse a jugar las cartas, a estar un rato juntos, con jugadores, con su mujer y esposas. Nada del otro mundo. Pero en Italia, con el rebrote de la pandemia, hay una restricción que a las 8 de la noche no se pueden hacer reuniones“.
Además compartió una reflexión sobre la situación actual: “El mundo ha cambiado tanto que ahora nos da por señalar al otro, y juzgarlos enseguida. Pero Paulo es una persona súper responsable, prolija. Y me imagino lo bajoneado que debe estar por haberse equivocado. Una equivocación que, hace un año, era la normalidad, poder estar en casa de nuestros amigos y compartir una noche tranquila. Y ahora todo el mundo señala. El pidió disculpas y creo que todos nos equivocamos. Y esto tampoco es tan grave“.
Por último expresó: “Esperemos que pronto se subsane y que la gente entienda que a veces no hace mal. Porque estaban menos de diez personas en la reunión. Eso fue lo que paso. Hubiera querido no equivocarse y que no pasara eso, pero pasó. Y ya no se puede dar paso atrás“.
Y enfatizó: “Veamos lo que era la normalidad hace un año. Y hoy estamos juzgando este tipo de actuaciones que, la verdad, no es nada grave”.