La batalla campal entre Cinthia Fernández y Matías Defederico continúa. No existe paz entre ninguno de los dos, a pesar de que pasaron un susto tremendo, luego de que su hija Francesca estuviera internada en Punta Cana tras sufrir una descompensación muy grave.
El exfutbolista juró que iba a tomar acciones legales contra la madre de sus hijas, debido a que ella supuestamente no le informó debidamente que saldría de la Argentina y tampoco le notificó de su llegada al país nuevamente. En este sentido, Cinthia Fernández rompió el silencio e impactó con una intensa revelación.
En una entrevista otorgada a América TV, Cinthia contó por qué su hija Francesca no quiere dormir en la casa de Matías Defederico. La panelista le dijo a Flor de la V que la pequeña desde hace un año no desea estar en el hogar de su padre. “Un día ellas fueron al campamento de la colonia. Él me dijo ‘las quiero retirar y que se queden a dormir’. Le dije que sí. Las nenas van a dormir. Yo había salido a comer con mi mejor amiga. Tipo una llego a casa y suena el teléfono. Cuando veo que era ella, dije ‘¿qué pasó?’. Me llamó llorando y escondida”, partió narrando.
“Ella me dice: ‘Escuché a papá que dijo estoy y esto de vos’. Dijo barbaridades de mí. Él estaba con gente. Entonces, Fran me dijo ‘te extraño, quiero estar con vos”, continuó. Seguidamente, Fernández develó que cuando Matías la descubrió hablando con ella, le quitó el teléfono: “Y ella le dice ‘no, yo me quiero ir con mamá’. Y él le dice ‘¡tu mamá no te va a poder venir a buscar porque no puede entrar acá! ¡Y vos te quedás acá porque es mi día!"”, describió, asegurando que se lo dijo con un tono agresivo.
“Así no se le habla a una criatura, que estaba llorando porque extrañaba a la madre. Y él no asumió que estaba hablando mal de mí”, cuestionó.
¿Qué hizo Cinthia?
Finalmente, Cinthia ese día se trasladó con la niñera hasta el barrio donde vive Defederico, aproximadamente a las 2:30 de la madrugada. Le pidió a un policía que la dejara entrar a buscar a su hija. Y así fue, la cuidadora Carmen entró al recinto y recogió a Francesca. Desde ese día jamás quiso volver a casa de su padre.