Ailén Bechara decidió compartir con sus más de dos millones de seguidores en su cuenta de Instagram una profunda reflexión de las exigencias que existen sobre cuerpo y los trastornos alimenticios que sufrió en sus comienzos de la televisión.
La modelo publicó una foto de su debut en el programa de Guido Kaczka en El Trece en el que ella trabajaba de azafata. “Cuando quedé seleccionada para entrar, automáticamente dejé de comer. Mi mano en la cintura es para taparme el “rollo”. SÍ, yo me veía gorda. Y cómo ya les conté, mi trauma siempre fue la panza. Mostrarla me resultaba fatal”, sentenció Ailén.
Y continuó: “Hasta las 20 horas, que terminaba el programa, yo comía una barrita de cereal como mucho, y una vez que llegaba a casa me atraconaba con un montón de comida”, expresó la modelo y contó que incluso llegó a dejar de ir a reuniones sociales “para no comer”.
Cuando dejó de trabajar en el programa, Ailén contó que aumentó 10 kilos en meses. “Caí en médicos, uno de ellos me recetó anfetaminas. A los dos meses no podía salir de la cama”, relató. Y siguió: “Hoy, con 30 años, y un poco las cosas más claras, con muchas horas de terapia encima y nutricionistas pude salir adelante“.
“Hoy, agradezco el cambio de cabeza, de conciencia, dejar de poner el foco y la mirada en el cuerpo. Todos los cuerpos son hermosos, son diferentes, aunque, desgraciadamente, sigue habiendo gente desgraciada que se encarga de criticar cuerpos ajenos. ¡Qué increíble! Las cosas que uno pasa por la vida y son tan secretas”, concluyó Bechara.
Mirá la publicación de Ailén Bechara en nuestra galería: