Para competir con Netflix, Disney+ llegó con todo y para instalarse de manera definitiva. Una de sus principales armas radica en que cuenta con Los Simpson, la serie animada que va por su temporada 30 y tiene millones de fanáticos en el mundo.
Sin embargo, el tiro les salió por la culata al decidir que había que redimensionar las proporciones de la pantalla. Es que los primeros años de la familia amarilla fueron realizados en una relación aspecto de 4:3, formato utilizado hasta el cambio de siglo, aproximadamente. En ese momento, se modificó a 16:9, es decir, con una mirada más panorámica, más alargada.
Por eso, para que todas las temporadas quedaran iguales, Disney adaptó las primeras a las últimas y, de ese modo, recortó por arriba y por abajo algunas imágenes. Lo grave de esto es que se pierden algunos disparadores, chistes y momentos clave de una serie que juega mucho con esos detalles.
Hubo varios usuarios que se mostraron molestos en redes sociales. En la galería, encontrarás ejemplos claros del problema que preocupa a los fanáticos.