Amigo, confidente y custodio personal de Diego Maradona durante 16 años, Walter Montero habló por primera vez con la prensa luego de la muerte del astro y reveló que el 10 era una persona transparente, noble, buena y accesible.
Se conocieron en el 2004 cuando cuidaba a sus hijas, Dalma y Gianinna Maradona, en boliches como Sunset: “Me propuso que empezara a trabajar con él. Y, desde ese día, no nos separamos más“.
“Yo lo acompañaba a todos lados. Mi función era cuidarlo. Pero, con el correr de los años, entablamos una amistad. Yo vivía con él cuando viajábamos a España, Dubai, México, Cuba… dónde estaba Diego, estaba yo“, manifestó Montero.
Habló sobre su tipo de vínculo donde podían separar lo personal de lo profesional, ya que cada uno respetaba su rol cuando se tenía que trabajar, pero en los momentos libres eran amigos: “La pasábamos bien. Compartíamos almuerzo, merienda, cena, mate, televisión, partidos…Y hablábamos de la vida, de cómo estaba“.
Respecto a sus vínculos amorosos, Walter primero habló de su primer gran romance: “Creo que hasta el último día, Diego estuvo enamorado de Claudia Villafañe. Él se sentía culpable por lo que había pasado. Y, en el fondo, sabía que ella siempre estaba ahí como su ángel”.
Enfatizó en la culpabilidad dentro de la pareja con Claudia, mayormente por “no haber podido acompañar a las nenas a un acto del colegio o no haber estado lo suficientemente presente como padre“.
Luego se refirió a Verónica Ojeda, una época en la que considera que “Diego estuvo bien”, y que ella “trató- en lo posible – de armar un hogar”, y contó: “Verónica siempre trató de cuidarlo, porque había gente que no ayudaba y esa era la pelea que teníamos”.
Además explicó: “En determinado momento tenía que agarrar a esta gente tóxica y decirle: “Basta, porque mañana no arrancamos”. Todos te dicen que Diego era ingobernable. Y sí, es cierto. Pero no era tonto y sabía escuchar. Y escuchaba. Pero tenía que estar al límite“.
Montero dijo que uno de los grandes problemas de Maradona es que era muy confianzudo, muy amiguero, por lo tanto no podía creer fehacientemente que alguien lo pudiera traicionar.
Sobre su adicción al alcohol, el excustodio de Maradona reveló: “Fue aumentando hasta que, llegó un momento, en el que no se pudo más. Se nos terminó yendo a todos de las manos. Hoy pienso que quizá podíamos haber hecho un poco más, no sé“.
Y agregó: “Cuando él empezaba a tomar, nosotros servíamos las copas y las tirábamos para vaciar más rápido la botella. Lo que pasa es que después había que pelearse con el otro que le servía”.
Luego comentó ciertos aspectos profundos sobre su vínculo con Rocío Oliva, un momento en que indicó que “cambió todo” ya que “fue un nuevo amor”.
Sin embargo, Walter fue tajante: “Yo creo que Rocío fue lo más negativo que tuvo Diego, porque ahí se empezaron a potenciar muchas cosas. Llegó a ser una relación tóxica en un momento”.
Comentó que su relación siempre fue violenta, donde uno agredía y el otro toleraba: “Hasta que en un momento decía basta y venía la reacción. Pero ojo que era todo violencia verbal, ¿eh? Yo nunca vi golpes“.
Por un lado dijo que Rocío era muy celosa de las ex parejas de Diego y que él era difícil de llevar, que por momentos no se le tenía que hablar: “Sólo tenía que llevarle un habano y dejárselo ahí para cuando él lo quisiera fumar, servirle un café y acompañarlo. Tenía que respetar su silencio y dejar que fluya la situación”.
Sobre el video de denuncia sobre violencia que expuso Rocío Oliva donde decía “No me pegues”, Walter opinó: “Diego lo único que hizo fue sacarle el teléfono para que dejara de filmarlo porque estaban discutiendo. Por eso digo que era una relación tóxica“.
Y por último se refirió a los últimos días del astro: “Se fue solo. Y yo no pude estar con él porque me freezaron…”