El paso de Charlotte Caniggia por el Súper Bailando mantiene a todos en vilo. Es que la joven hija de Claudio Paul Caniggia y Mariana Nannis es una de las más queridas por el público del certamen de baile, hasta el punto de haber sido salvada por el teléfono en varias oportunidades.
Parece que las cosas se complicaron para la mediática con el Jive, el último ritmo que tuvieron que presentar en la pista. Aunque se notó que la coreografía llevada adelante por Charlotte y su compañero Agustín Reyero estaba muy practicada, ella señaló que habían aumentado las horas de ensayo de 3 a 4 por día, la concentración a la hora de bailar pareció jugarle en contra.
Si bien el jurado remarcó que se notaba el trabajo detrás del baile, señalaron que la actitud de la joven había cambiado y que se la notaba “desganada”, por lo que mantuvieron un puntaje bajo.
Las cosas comenzaron a subir de tono cuando llegó el turno del BAR. “Estuvo muy mal la coreografía. Punto para abajo”, lanzó Flavio Mendoza y argumentó que faltaba mucha técnica, también por parte del bailarín. Esto hizo que Reyero reaccionara y señalara la cantidad de horas de ensayo que le dedican al certamen semana tras semana: “Recién me tiraron re mil abajo y yo trabajo todo el día”.
Por su parte, y ante las insistencias de los evaluadores sobre la importancia de la práctica, Charlotte estalló: “No soy bailarina, no soy Flor Vigna. Quieren que baile como ella y eso no va a pasar. Nunca voy a bailar así, aunque ensaye años. No sé qué quieren”.
Luego de las devoluciones, la pareja terminó con mucha cara de disgusto y con 9 puntos, el peor puntaje de este ritmo.
¡Tremendo!