Ser parte de la realeza incluye respetar ciertos códigos estrictos a la hora de vestir, de hablar y hasta de saludar a las personas.
Es sabido que a Meghan Markle nunca le gustó todo lo que implicaba el hecho de seguir al pie de la letra las costumbres de la familia real y un evento dejo entrever la poca importancia que la esposa del príncipe Harry les otorga.
Es que durante la ceremonia de apertura del foro global de jóvenes líderes One Young World, celebrada en el Royal Albert Hall de Londres, Meghan vivió un incómodo momento cuando subió al escenario y saludo a la organizadora del evento.
Mientras la duquesa buscó abrazarla, la mujer intentó hacerle una reverencia y el resultado fue un saludo súper extraño.
Luego de que las imágenes se viralizaran, Daily Mail dio a conocer que si bien no hay normas obligatorias que regulan este aspecto de la etiqueta, la forma de saludo tradicional femenino a los miembros de la familia real es la reverencia.