La semana pasada Rubén Darío “El Pepo” Castiñeiras tuvo un accidente fatal en la ruta provincial 63 que terminó con la vida del trompetista Nicolás Carabajal y el mánager del artista Ignacio Abosaleh. Tras ser dado de alta el martes, el cantante fue trasladado a la Comisaría 1era de Chascomús y se encuentra detenido por el delito de “doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas”.
Ahora, los resultados toxicológicos del cumbiero demostraron que tenía rastros de cocaína y marihuana en sangre. Por otro lado, si bien la corista Romina Cándias, quien estuvo en el accidente, había revelado que estaban consumiendo vodka con jugo de naranja en el vehículo, las pericias no mostraron vestigios de alcohol en el organismo del conductor.
Walter Cormace, uno de los abogados de El Pepo, confirmó los análisis realizados y aseguró que no lo consideran como algo determinante: “El resultado toxicológico dio algunas muestras de toxicidad, pero nosotros no lo consideramos determinante en este proceso, como para que él recupere rápidamente la libertad. Lo que a nosotros más nos preocupaba es la parte de alcohol en sangre porque disminuyen los reflejos”.
El representante señaló que si bien detectaron rastros de drogas, estas tardan 90 días en limpiarse del cuerpo por lo que “no es cuantificable cuándo fue que ingirió esas sustancias”.
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Sobre la situación anímica del líder de “Los Gedes”, el letrado aseguró que “está quebrado espiritual, psíquica y físicamente”: Está partido y tiene ayuda de sus familiares y amigos porque sino ya se hubiese caído”. A su vez, el abogado comentó que su cliente colaboró con el caso desde el primer momento y no intentó fugarse.
“Venimos a verificar que las pericias se hagan como corresponde, con los controles adecuados”, señaló Cormace quien estuvo presente esta mañana en La Plata para comprobar que el análisis de las muestras toxicológicas y de alcohol se realicen correctamente.