Este martes, Luis Miguel arranca su visita a la Argentina y hay mucha expectativa por sus conciertos, que trae en uno de los mejores momentos de su carrera.
Este 26 de febrero brindará un show en el Superdomo Orfeo, de Córdoba, y seguirá el viernes 1 y sábado 2 de marzo en el Campo Argentino de Polo de Buenos Aires.
A pocas horas de su arribo al país ya trascendieron las exigencias que hizo el artista para hacer más cómoda su estadía.
En los camarines tiene que haber: seis paños blancos limpios y prelavados, dos cajas de Kleenex, 12 botellas de una marca específica de agua, seis botellas de agua esencial, cuatro botellas de una marca mexicana, sabor a coco, una fuente de fruta cortada surtida para dos personas, una fuente de quesos artesanales surtidos para dos personas, una taza de frutos secos surtidos para dos personas, una tabla para cortar con cuchillo, una caja de té de una marca específica, una caja de tés variados, una tetera eléctrica llena de agua embotellada, seis vasos de buena calidad y pulido limpio, un enfriador con hielo triturado limpio para bebidas, una botella de jugo de piña natural recién hecho en el sitio (asegúrese de tener un exprimidor adecuado para hacer esto durante el espectáculo).
Además solicitó toallas blancas, velas aromáticas de vainilla para perfumar los ambientes y jabón también con esencia de vainilla.
Por si fuera poco, el artista tendrá un cocinero exclusivo en Córdoba. Será un chef de origen mexicano quien le preparará la cena que incluirá tacos y guacamole.
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