Luego de que en 2007 Britney Spears tuviera una crisis nerviosa que la llevó a raparse y a agredir a los paparazzis con un paraguas, sus asuntos personales y financieros comenzaron a ser monitoreados por un juez. De esta manera, Jamie Spears, el padre de la celebridad, se volvió su curador durante los últimos 11 años.
Al parecer esta medida fue tomada para el bien de la cantante y sus hijos. Ahora, más de 10 años después del episodio y del inicio de la “conservatorship”, un término legal utilizado en Estados Unidos para definir el cuidado de los bienes materiales de una persona que se encuentra incapacitada para hacerlo por alguna razón, este hecho parece enfurecer a los seguidores de la estrella.
Por este motivo sus fanáticos comenzaron a cuestionar este hecho y crearon el movimiento #FreeBritney para apoyar a la cantante y que le devuelvan su independencia económica.
Para ello, varias personas se reunieron fuera de la audiencia realizada en un juzgado del condado en el Centro Cívico del centro de Los Ángeles.