En los últimos días se reavivó la polémica en torno a Fede Bal y Barbie Vélez, quienes terminaron su relación de manera poco amigable en 2016, en medio de denuncias cruzadas por violencia.
Todo se dio por la perimetral y el bozal legal que interpuso Bal hacia su exsuegra Nazarena Vélez para evitar que ella pueda dar declaraciones en la que lo mencione en cualquier medio de comunicación, y además no se le puede acercar.
Eso despertó la ira de Nazarena, quien se pronunció en sus redes sociales sobre la acción legal iniciada por Fede y sobre el llanto de su hija Barbie, quien no logró contener las lágrimas frente a los periodistas cuando le preguntaron por el escándalo entre su ex y su madre.
Justamente sobre eso fue consultado Fede Bal a la salida del Juzgado de Familia. Primero aclaró que él no pidió la restricción perimetral de 300 metros, y argumentó que su intención era “cortar la violencia” porque no va a permitir “que se ensucie más mi nombre por este tipo de agresiones, porque son mentiras que yo judicialicé y la Justicia me apoyó“.