El 2019 fue súper movido para Flor Vigna: se separó de Nico Occhiato, tuvo un romance con Mati Napp, rompió y volvió con su ex y empezó el 2020 soltera, pero con buena compañía.
Es que a principio de año se fue de vacaciones con amigos por primera vez, según contó la actriz en su cuenta de Instagram, y ese viaje le hizo clic en su cabeza, con lo que volvió a la Argentina renovada, con ánimos para realizar modificaciones: “Me animé a decidir algo distinto. Elegí cambiar la maldita receta de hacer y hacer sin descanso. Me fui pocas veces de vacaciones, no les daba prioridad porque no me eran ‘necesarias’. Pero después de éstas, les quiero dar más lugar en mi vida“.
Enseguida explicó por qué fue clave su último receso. “El viaje me abrió la cabeza: jugué, me emborraché, lloré, vi paisajes hermosos y comí comidas sabrosas. Me enamoré perdidamente de todas mis amigas y amigos. Tuve momentos sagrados frente al mar visualizando y contemplando simplezas y grandezas. Qué bueno fue no hacerle caso a mi antigua Flor. Cuánto me puedo cerrar el traste a mí misma”, reflexionó la bailarina.
Para cerrar, hizo hincapié en lo distinta que se sintió: “¡Cuánto puedo sorprenderme desafiando creencias propias que me limitan! Cuánto puedo descubrir del afuera y del adentro. Hoy me toca desde casita y, la verdad, me late más la de la playa y amigos… Ésta me está dando alta revolución interna. Todo está destinado a la transformación. Hoy me estoy animando a abrazar esa metamorfosis que arrancó hace ya algún tiempo. Cada día soy más consciente de lo que amo, de lo que quiero llenar esta gran película de la que soy protagonista y responsable”.
¡Mirá el video con el que acompañó sus palabras!