Katy Perry y su novio, Orlando Bloom, decidieron alejarse del trabajo y terminar el año en la playa; los artistas se fueron de vacaciones a Hawaii y disfrutaron del sol, mar y arena. Este vieje era necesario para Katy, quien había estado afligida porque su más reciente disco, “Witness”, no tuvo la reacción del público que ella esperaba.
La intérprete de “Swish Swish” confesó su estado de ánimo en una entrevista para Footwear News acerca de los comentarios adversos de su nuevo trabajo musical. “Tengo episodios de depresión circunstancial y mi corazón estaba roto el año pasado, porque sin saberlo le di mucho valor a la reacción del público y el público no reaccionó como yo lo esperaba entonces eso me rompió el corazón”, señaló.
Además, resaltó lo importante de su relación para su equilibrio emocional. “Mi novio es un gran apoyo. Por alguna razón, atraigo a personas que son verdaderamente reales y que me bajan a tierra cuando ven que estoy un poco loca”, añadió.
Mirá las fotos de Katy Perry en la playa: