La Reina Isabel II, los príncipes Harry y William, su padre, Carlos, y Meghan Markle se tendrán que ver las caras nuevamente luego de la decisión de Harry y Meghan de anunciar su deseo de abandonar sus obligaciones en la realeza.
La reunión fue convocada por la propia reina y servirá para analizar “los siguientes pasos” a tomar sobre los duques de Sussex. La misma se llevará a cabo en la residencia privada de la Reina en Sandringham, en el este de Inglaterra y tendrá la particularidad de que Meghan asistirá mediante videollamada, ya que se encuentra en Canadá.
La tensión en el ambiente será el principal protagonista, ya que la familia prácticamente se enteró por la prensa del deseo de Harry y su esposa de retirarse como miembros de primer rango de la familia real, vivir una parte del año en Norteamérica y trabajar para adquirir independencia financiera.
Al parecer, y según cuenta la prensa británica especializada, la Reina no fue consultada y está triste por la decisión, es por eso que pidió a la familia que encuentre una “solución” al deseo de su nieto, sexto en el orden de sucesión al trono.
El malestar es tanto que el Sunday Times publicó un artículo con una confesión del príncipe William, en el que aseguraba un distanciamiento con su hermano.
“He puesto mi brazo sobre los hombros de mi hermano toda la vida pero ya no puedo seguir haciéndolo. Somos entidades separadas”, publicó el diario, citando palabres que el propio William habría hecho a un amigo.