Tras unas declaraciones por las que fue señalada como transfóbica, J.K. Rowling rompió el silencio y respondió a las críticas revelando que fue víctima de “abusos domésticos y agresiones sexuales”.
A través de una extensa carta que publicó este miércoles en su web, la escritora británica se defendió de las críticas rememorando duras experiencias de su vida. “Activistas que claramente se creen personas buenas, amables y progresistas han recurrido a mi pasado dando por hecho que tienen derecho a vigilar mi discurso, acusarme de odio, llamarme insultos misóginos”, se quejó la escritora.
Y continuó: “He estado bajo el foco mediático más de 20 años y nunca he hablado públicamente de ser superviviente de abusos domésticos y agresiones sexuales. No porque me dé vergüenza que me hayan pasado esas cosas, sino porque son traumáticas para volver recordarlas. Menciono estas cosas ahora no en un intento de obtener simpatía, sino por solidaridad con la gran cantidad de mujeres que tienen historias como la mía, que han sido arrastradas por el barro como fanáticas por tener preocupaciones en torno a los espacios públicos de un solo sexo”.
“Sería mucho más fácil tuitear los hashtags aprobados, porque, por supuesto, los derechos trans son derechos humanos y, por supuesto, las vidas trans importan (…) pero me niego a inclinarme ante un movimiento que creo que está haciendo un daño demostrable al tratar de erosionar a la ‘mujer’ como clase política y biológica y ofrecer cobertura a los depredadores como pocos antes”, reflexionó Rowling.