A casi 5 años de haberse casado y con una hija en común, los inicios de la historia de amor entre Jésica Ciro (34) y Martín Insaurralde (49) distan mucho de lo que cualquiera podría pensar. Aunque hoy se los ve felices y enamorados, la modelo reveló que su comienzo no fue de los mejores.
En una entrevista con la Revista Gente, la conductora de La Peña de Morfi explicó que al principio ella no estaba demasiado interesada en su actual marido. “Martín estaba enamorado. Pero enamorado ciego. Al principio, no me porté bien con él”, aseguró Cirio y relató un par de encuentros desafortunados.
“Una noche me llamó, le conté que a la mañana siguiente viajaría a Mar del Plata por trabajo, y me dijo, ‘yo te llevo. Permitime acercarte en mi auto’. Pasó por casa y bajé con mi asistente. Dormí todo el trayecto. Al llegar intentó darme un beso y le respondí con un pico veloz. Bajé y me fui casi corriendo”, comentó la mamá de la pequeña Chloé.
Como su fuera poco, la modelo explicó que en otra ocasión también “se portó mal” con el intendente de Lomas de Zamora: “Días después le conté que estaba en Chaco, donde haría una conducción. A la tarde me llama, ‘Jes, estoy entrando al hotel’. ¡Una sorpresa! Lo recibí en el restaurante, comimos genial, y entonces intimamos por primera vez. Pero en medio de la noche volví a dormir a mi cuarto. No hubo ni siquiera desayuno de despedida. Sólo le mandé un texto: ‘Que tengas buen regreso"”.
Según comentó la instructora de Zumba al político no pareció haberle gustado esa actitud y decidió dejar de escribirle e incluso de contestarle los mensajes. “Fueron tres días de silencio total. No volvió a llamarme y me clavó el visto a los cientos de mensajes. Pensé ‘este pibe no quiere verme más, y ya empezaba a necesitarlo”, relató la modelo.
Luego de insistir y asegurarle que lo extrañaba consiguió que la citara en un restaurante: “Fue muy claro. Me dijo: ‘Tengo más de cuarenta años, acabo de atravesar un cáncer, conocés todo de mi, sos la mujer de mi vida, pero ya me estoy haciendo mal. Entonces Jes, todo más que bien, pero no me llames más’. Y yo, malcriada, caprichosa y egoísta, le respondí ‘ok’. Y me fui”.
Al parecer, el ultimatum hizo que a Jésica se le moviera el piso y finalmente decidió dejar su orgullo a un lado para buscar de quien se había enamorado en si casa.
“Alguien me indicó como llegar a su casa y le escribí: ‘Estoy en la puerta, si querés no salgas, pero voy a apostarme acá hasta que me respondas’. Y salió, de traje, impecable. ‘Si querés hablar, bajá’, me dijo. Sentados en el living y con terror de que apareciera alguno de sus hijos, me solté, ‘te pido perdón. No sé ni qué quiero. Mi vida siempre fue conflictuada. Y en estos últimos años me pasó de todo’. Me tomó de los hombros y, mirándome a los ojos, me dijo, ‘quiero ayudarte, pero no puedo si te escapás’”, recordó la conductora que terminó consiguiendo al amor de su vida.
¡Final feliz!