Kanye West volvió a estar en el ojo de la tormenta con un video que compartió ayer en sus redes sociales. El rapero publicó en su cuenta de Twitter una grabación en donde se ve claramente como orina sobre un Grammy que se encuentra tirado en el inodoro.
El controvertido hecho fue una manera de reclamarle a las disqueras por sus contratos “esclavistas” y acusarlas de realizar “cobros excesivos a los músicos”. Al parecer, el artista está furioso porque no es dueño de su propio trabajo y continúa buscando comprar los derechos de su música a Universal para salir del contrato con el sello.
Como si esto fuera poco, el cantante comentó que estaba pensando en presentar una denuncia contra Universal y Sony por “incumplimiento de contrato” ya que considera que no lo apoyaron lo suficiente.
“No publicaré más música hasta que haya terminado mi contrato con Sony y Universal”, disparó el esposo de Kim Kardashian en una seguidilla de tweets, en los que aprovechó para exigir las disculpas públicas de Drake, una reunión con Jay-Z y criticó a Taylor Swift.
La polémica estalló a menos de dos meses de las elecciones presidenciales en las que West se presentará como candidato y aparecerá en las boletas de una docena de estados, como Arkansas, Colorado, Oklahoma y Vermont, donde ha conseguido registrarse dentro de plazo.