Tras haber confirmado su separación con Benjamín Vicuña, este jueves la China Suárez volvió al país junto a sus hijas Rufina (6 años) y Magnolia (1 año y 8 meses).
Hace dos días habló en exclusiva con Los Ángeles de la Mañana sobre la ruptura amorosa y desde entonces optó por no pronunciarse sobre el tema hasta hoy.
La periodista Brenda Caretto la abordó en el aeropuerto de Ezeiza para poder conocer más detalles sobre cómo está lidiando con este momento, pero la China se mostró muy discreta y pidió cautela por la presencia de sus hijas.
“Estoy con mis hijas, cuidado con lo que dicen, por favor”, se adelantó la actriz, antes de escuchar la pregunta de Caretto.
Fue así que la periodista de Confrontados le consultó si las nenas estaban “al tanto”, si era “algo hablado”, a lo que la artista replicó tras mirar a sus hijas a la distancia: “Estoy bien. Gracias”.
También aseguró de forma escueta que sus vacaciones en Miami “estuvieron divinas” y al ser interrogada por un balance sobre su año, la China resaltó el aspecto laboral: “Es muy temprano para hacer un balance. No sé. Fue un año muy bueno a nivel laboral, así que estoy muy contenta”, sostuvo.
“¿Con Benja estás hablando por lo que le pasó al padre”, preguntó la cronista en relación al ACV que sufrió el suegro de la China. Fue entonces que la protagonista de Argentina, Tierra de Amor y Venganza optó por no responder: “Estoy con mis hijas, no quiero hablar de eso, por favor. Está Magnolia, no me parece”, dijo.
Ya al final del encuentro, Caretto le preguntó si Benjamín iba a venir. “Está todo bien. Por supuesto que Benjamín va a venir, es el papá. No tengo más nada para decir”, concluyó la China.