Luego de toda la polémica que giró en torno a su marido Mauro Icardi y su relación con el Inter de Milán, Wanda Nara regresó a la Argentina por unos días.
La modelo se encontrará en el país por razones laborales y decidió hospedarse en la casa de su hermana Zaira Nara, por lo que se dirigió al barrio privado en donde vive la conductora junto a su familia.
Mientras se encontraba conduciendo Morfi, Zaira comentó la visita de su hermana y recibió al aire una llamada que debió contestar: “Me están llamando de la guardia, no la deben dejar pasar. Es obvio que no viene a robarme”.
A partir de esto, la modelo hizo un chiste sobre los problemas familiares que tienen Wanda y su padre, razón por la cual no dejan ingresar a nadie a su casa mientras no están ella o su pareja Jakob von Plessen: “Es que hay tantos familiares peleados”.
Cuando pudo comunicarse con Wanda, su planteo fue descomunal: “Traé todo lo que cocinen ahí hoy porque en tu casa no debés tener nada”.