A fines de los ’90 y comienzos del año 2000, apareció un dúo de dos jovencitas rusas dedicadas a la música pop. Se trata de Julia Vólkova y Lena Katina, o más conocidas como t.A.T.u.
La banda comenzó a ganar notoriedad en 2002 cuando, para el video de su canción, “All the Things She Said”, ambas integrantes aparecen con uniformes de colegialas besándose bajo la lluvia.
Las escenas de lesbianismo eran revolucionarias y transgresoras para la época y en poco tiempo se convirtieron en la banda rusa más exitosa de todos los tiempos, vendiendo más de 40 millones de copias en todo el mundo y ganando un buen puñado de premios MTV.
Pero como dice el refrán, “no todo lo que brilla es oro” y tiempo atrás se conoció la realidad del nacimiento de t.A.T.u. Fue una invención con un objetivo comercial: vender discos.
El psicólogo infantil Iván Shapovalov, quien dejó esa disciplina para dedicarse a la producción musical, fue el artífice principal. Tras un casting, escogió a Lena y Yulia -de entonces 15 años- como las chicas perfectas para dar forma a su plan, según informa el diario español El País.
La propia Lena dio en una entrevista con la revista The Caravan explicó cómo se suscitaron las cosas. “Un día estábamos ensayando e Iván dijo: ‘Me falta algo… van a besarse. Nosotras nos morimos de la risa: ‘Sí, claro’. Iván se pone serio: ‘Vamos, a trabajar’. Yulia se me acerca y yo me siento extraña, pero a la vez curiosa. En ese momento Iván se convirtió en una autoridad y sus experimentos se resumían en una frase: ‘Hagan lo que yo diga’”, declaró la artista.
En otra entrevista con Daily Best, la pelirroja indicó que ella lo veía “como hacer un personaje en una película. Nunca he sido lesbiana, nunca me ha atraído una chica”, sentenció.
Poco a poco la fama se fue terminando y con esto la actuación. Al punto que la relación entre las dos comenzó a volverse tensa, algo que terminó con la disolución del dúo.
Y para seguir aumentando la confusión, la propia Julia contó como reaccionaría si su hijo fuese gay, algo que le trajo muchas críticas. “Lo condenaría porque yo creo que un hombre de verdad debe ser un hombre de verdad. Dios creó al hombre para procrear, es lo natural. Para mí el hombre es el soporte, la fuerza… no aceptaría un hijo gay”.
A pesar de tanto “acting” en la actualidad, ambas continúan con sus carreras musicales. Julia ya no tiene éxito y su voz no es la misma, ya que en 2012 tuvo que ser operada de un cáncer de tiroides que dañó sus cuerdas vocales. Además tiene dos hijos, una niña de 14 y un niño de 11.
Por su lado, Lena publicó tres años atrás un disco en español, aprovechando que tenía muchos fans en Sudamérica, especialmente en Argentina y Chile.