Linda Hamilton saltó a la fama luego de interpretar a Sarah Connoren en Terminator 2: Judgment Day, una mujer que se enfrentó a nada más y nada menos que al personaje llevado a la vida por Arnold Schwarzenegger .
Su increíble estado físico y la actitud de su papel la llevó a ser conocida como una de las mujeres “duras” de Hollywood. Es por este motivo que la vuelta de la mítica saga a la pantalla grande con Terminator: Dark Fate, que contará con sus protagonistas originales, impactó a Hamilton, quien debió someterse a un exigente entrenamiento para volver al ruedo.
En diálogo con InStyle, la actriz dio a conocer que entrenó durante un año con Mackie Shilstone, conocida por tener entre sus clientes a celebridades como Serena Williams y Peyton Manning, además de tener a su disposición a un equipo conformado por un cardiólogo, un fisioterapeuta y un nutricionista.
La rutina incluyó una combinación de levantamiento de pesas, Pilates y entrenamiento cruzado. Esto se vio complementado con una dieta sumamente exigente. “No comí carbohidratos durante un año y medio“, explicó Hamilton a la publicación.
La mujer también dio a conocer lo duras que eran las horas de filmación y cómo aprovechaba a dormir cuando tenía días libres: “En la película, trabajamos muchas semanas durante seis días; incluso si teníamos un fin de semana libre, probablemente tenía una lección de buceo o entrenamiento militar. Cuando tenía un día libre, dormía 20 horas. Descansaba mi cuerpo y leía libros para pensar en otra cosa ”.
¡Tremendo!